domingo, 19 de julio de 2015

Compasión es que no nos dé lo mismo lo que les pase a los demás


Hoy en la misa, "tocó" el evangelio en que Jesús siente compasión por la muchedumbre... (*). El sacerdote (la misa fue concelebrada entre un franciscano alemán en edad de jubilación; pero muy ágil mentalmente y un doctorando de Ruanda, muy joven y buen deportista) se refierió a la compasión.

Dice que si no sentimos compasión con los demás, sino sufrimos (leiden. de Mitleid) con ellos, caemos en lo que él dice que está muy mal y que es lo que él ve escrito en los letreros de Pegida y otros movimientos similares.

Sí, a los cristianos, no nos puede dar lo mismo lo que le pase a los demás. "Los otros", no nos pueden ser indiferentes. No podemos ser indiferentes a su suerte. No nos puede dar igual lo que les ocurra y si ellos sufren, nosontros sufrimos con ellos. Mitleiden, compadecerse en alemán, es sufrir (leiden) con ellos.

Es evidente que se refiere a la xenofobia y a los movimientos contra los refugiados.

Leiden es también -dijo el sacerdote- algo positivo: cuando decimos por ej., ich mag dich leiden o ich mag dich gut leiden. Que quiere decir tanto como; me gustas, te estimo o me gustan mucho, te estimo mucho.

Yo pensé -cómo podía ser de otra forma- en lo que el Papa Francisco dice sobre la globalización de la indiferencia.

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(*) Marcos 6:30-34 Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.


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