domingo, 4 de mayo de 2014
Amor y no destrucción
La co-protagonista del libro que comentábamos ayer (Territorio en guerra), Jola, es una actriz de televisión no recuerdo si de 28 ó de 30 anos que convive (desde los 23) con un escritor -según ella- fracasado, con el que tuvo relaciones sexuales a los 23 anos, y desde entonces viven juntos...
Escribe un diario de vida, acerca del cual, se puede pensar que la mitad o más de la mitad, es mentira. Sin embargo, algo de verdad hay en su relato. Cuenta cómo su conviviente-novio-cuasi marido la maltrata físicamente, en la onda del sadomasoquismo o algo parecido o aún peor...
El maltrato de palabra, esto es, psicológico, es real -dentro de la ficción de la novela- ya que Sven lo ve y lo cuenta. Hoy sabemos que el maltrato psicológico puede consdiderarse aún peor que el físico y que quienes lo sufren, llevan sus huellas toda la vida.
Es igualmente real, el maltrato de ella hacia él. Que culmina en un intento de asesinato que queda sin castigo, ya que Sven calla y la víctima, Theo, también...
No sé qué es peor... el maltrato de él hacia ella o el de ella hacia él, yo diría que ambos. Tampoco sé qué es peor si el maltrato o esa incapacidad de algunas personas de salir de esa situación. De decir: hasta aquí y no más. Una "relación de pareja" no puede covertirse en un infierno, en que la otra persona intenta destruirse, emocional o físicamente, a cadassegundo.
Una relación de pareja debería estar siempre fundada en el amor y no en la dependencia, ni en la envidia o el ánimo de controlar o de destruir a la otra persona, por algunas trancas profundas en la personalidad de uno/a o de ambos.
Querer el bien del/a otro/a y no el control sobre él o ella, ni menos aún su destrucción como una rara especie de mencanismo de dominación.
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