viernes, 7 de febrero de 2014

El Vaticano y la ONU, caso de abusos sexuales


Hace dos días, conocimos el documento de las Naciones Unidas en que se critica la política de la Santa Sede de proteger el nombre de la Iglesia por sobre el sufrimiento de los ninos que fueron abusados por funcionarios eclesiásticos.

Sí, yo también lo he visto... Una expresión más del esprit de corps que se superpone a todo... Este miedo a ensuciar el nido, diríamos en alemán... Como si quienes, entre las filas de la iglesia, abusaron de los menores, no fueran los realmente "ensuciadores" y los ninos, sus víctimas inocentes que merecen, al menos, una petición de perdón...

En honor a la verdad, lo que yo vi y viví y sufrí en Alemania fue que los jesuitas (al menos la nueva generación) sí destapó la olla y quería saber qué había pasado realmente (o qué estaba pasando, porque algunos de los abusos son recientes o actuales)...

Quienes más se resistieron a reconocer la verdad y a aclarar lo acontecido... fueron los padres, los alumnos, los ex-alumnos... Evidentemente no todos, pero lamentablemente, una mayoría muy grande...

Mi decepción fue muy grande cuando en el evento que comenté en aquel entonces (ver Abusos sexuales: el Provincial de los jesuitas llamó a no defenderse ... y tiene razón), la representante de los padres y apoderados habló largamente a la comunidad escolar reunida, sin mencionar una palabra de dolor, sin mostrar empatía alguna...

Pero el que fue realmente demasiado, fue el representante de los alumnos que partió diciendo con dolor, temor y voz trémola: "nuestro colegio cae en el depsrestigio...". Sí, parece que lo único que le importa es que el colegio pueda verse desprestigiado; pero una palabra hacia las víctimas de abusos sexuales, alumnos y ex-alumnos del mismo colegio... de eso, nada... cero...

Pienso que el mejor favor que podemos hacer a la Iglesia es precisamente aclarar lo ocurrido, sin temor, sin miedo... Nunca proteger al victimario, al culpable... por muy cura que sea... por muy profesor de prestigio que sea...

Sabemos que muchos de estos hombres, hacían mucho por los colegios, trabajaban enormemente, y pasaban la cuenta de esta manera, abusando de los ninos, de sus propios alumnos, de los menores a ellos confiados... Más aún cuando se trataba de ninos que -por alguna u otra razón- no podían defenderse...

Sabsmos que antes estos egregios personajes que organizaban los colegios, que se codeaban con grande§ e importante$ benefatore$, los ninos no tenían ni siquiera la más pequena chance de defenderse y de que alguien les creyera...

Los juegos de poder, de influencia y de dinero primaban sobre el sufrimiento de los ninos abusados por hombres-demonios guiados sólo por sus bajos instintos...

El mejor favor, el único favor que podemos hacer a la Iglesia es aclarar, pedir perdón, consolar, resarcir, condenar, perdonar y prevenir que nunca más el esprit de corps prime sobre la moral, sobre la ética cristiana... sobre el amor y la misericordia...

Pero, como digo, esto yo lo vi de parte no tanto de los sacerdotes, sino más bien de los propios padres (católicos o no) y del propio pueblo (especialmente de sectores conservadores) a quienes pareció ser el prestigio de los colegios o eventualmente de la Iglesia más importante que los ninos...

Si yo fuera el Vaticano, diría... ONU, muchas gracias, mea culpa, lo tendremos muy en cuenta... De ahora en adelante todos los casos serán entregados a la justicia ordinaria (no como antes) y castigaremos duramente a quien abuses de menores, de mujeres, de otras personas... Da lo mismo su posición en la jerarquía... da lo mismo en qué jerarquía... 

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