martes, 17 de abril de 2012

Carlos

Breivik aparece hoy en la primera página de todos los diarios. Es terrible tener que ver esa faz (inflada y enferma) en todas partes. Recuerdo a Carlos, uno de los inspiradores de Breivik, según él mismo cuenta en su panfleto, pomposamente llamado por él, Manifiesto. Carlos es citado en él 4 veces... Recuerdo que en su blog la yihad, Carlos se vanaglorió de ello.

De Carlos hablé ya en mi post El zalamero y no me voy a repetir. Recuerdo que, cuando él me contactó y me contó que trabajaba en el Banco central europeo y me empezó a enviar mails, yo debo haber sido muy ingenua para no cortar inmediatamente el contacto con una persona así. Hasta ese entonces, pensaba que los espanoles decían una cosa, pero pensaban otra... Ahora estoy convencida que el problema de la islamofobia y del antisemitismo en Espana es más grave que en la peor pesadilla.

Recuerdo que pregunté a una conocida espanola que vivía en Frankfurt si conocía a Carlos y me contó que sí, que lo había conocido en una "cena" de la comunidad espanola. Me dijo que era bajo y moreno. Ah, la típica descripción...

Si yo fuera una de las fuentes de inspiración de un terrorista de la extrema derecha que mata a 77 personas (68 de ellos, ninos), yo repensaría mi posición frente a los musulmanes, a los judíos, a los socialdemócratas, a los homosexuales, a los extranjeros y un gran etcétera y no seguiría en mi camino de odio y maldad, menos aún usando la religión católica para mis abyectos propósitos...

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