Gracias amigos, gracias a Alemamá (Despejado y Cálido), a Luisa (Mis ideas cotidianas) y a Albert, por sus muestras de solidaridad y sus promesas de encomendar a Rodrigo, Decepción
Hoy, me gustaría contarles una historia alegre. Recordarán el post La última vez que me pidieron matrimonio...
Hace un par de días, salía de mi oficina, en dirección a la ciudad y... me encontré con el cartero, con el cartero normal, del correo normal (el único que nos queda, ya que los demás fueron obligados a quebrar o a irse de Alemania, debido a una política errónea). Es un hombre muy simpático y yo siempre lo saludo y le agradezco por traernos las cartas.
Él me sonrió y me dijo: "Mmmmm, qué bien huele".
Oooops, me dije, lo único que falta es que ahora empiece este otro cartero con sus declaraciones de amor.
En un acto de pensamiento rapidísimo (del cual yo misma me admiro), le contesté: "¡Muchas gracias! Me lo regaló mi suegra..."
Pasé varios minutos riéndome interiormente de mi brillante ocurrencia.
4 comentarios:
Gracias a tí por acordarte de mi.
Se ve que tienes gancho, y en fín, ellos lo intentan:) Hacen bien, porque quien no intenta nunca algo, nada consigue.
Entonces Marta, que no me oriento, ¿ya estás casada? ¿O no era el cartero de tu vida?
Por cierto he leido el otro post y el comentario de Ljudmila me ha hecho reir también.
De Rodrigo, sigo pendiente. Esta misma mañana, temprano, en un sitio que nos acerca y nos lleva directamente al Golgota. Un Misterio grande.
Un beso
Luisa
Luisa! te contesto por mensaje mejor, no? saludos y mil gracias x acordarte de Rodrigo!
Me recordaste al cartero de Neruda.
Buena ocurrencia la tuya
ja ja, no sabía que eras fan de Pablo...
sls
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