Sí, no olvidemos que hoy International Holocaust Remembrance Day, esto es un día del ano para recordar a las víctimas del Holocausto o Shoa en Alemania... A millones de personas que murieron al abrirse las puertas del infierno, yo diría que, aproximadamente en 1933; pero como consecuencia de un proceso iniciado con bastante anterioridad.
Hoy, el sacerdote católico holandés de mi pueblo contó -prédica de la misa- que la primera víctima fatal del odio y la violencia sembrada por el nacional socialismo en Godesberg había sido el carnicero de Mehlem, de apellido Levy. Sí, en Mehlem hay varias placas recordatorias que nos recuerdan a la familia Levy. Y hasta un Levyweg...
La gente (había muchos de la tercera edad), en la iglesia, estaba bastante removida y mientras el sacerdote holandés (un hombre fantástico) predicaba, algunos de sus oyentes cerraba los ojos.
Preguntó ¿cómo había reaccionado la comunidad católica y el consejo parroquial después de asesinato del primer judío? ¿Hicieron si católicos como si no hubieran visto, ni oído nada después de asesinato de 1er judió en pueblo? O ¿simplemente, se alegraron de no ser judíos?
¿Podemos quedarnos callados y hacer como si no supiéramos nada, como si no hubiésemos escuchado nada cuando se ataca a otras personas -aunque no sea a mí- por razón de su origen,. del color de su piel, de su religión? Mi respuesta es no. No podemos quedarnos callados, tenemos que denunciar, hablar, gritar... Las puertas del infierno no pueden prevalecer. La omisión va de la mano de la cobardía...
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