Un auto de la policía se estacionó hoy frente al Colegio francés. El problema es que había tres niños "de color" (como, por lo menos, la mitad de los alumnos del colegio francés) jugando en el patio del colegio del mismo. Y hoy domingo, como se imaginan, el Colegio no tiene clases.
Se trataba de cuatro niños: tres hombres y una niñita. Probablemente, hermanos, por el parecido. Bien vestidos, esto es, limpios y con ropa limpia. Conversaban con la policía. La policía les preguntó si habían saltado por sobre la reja. Ellos dijeron que sí.
Uno de los niños dijo que ese colegio era más lindo que el suyo. De alguna manera, una justificación para haber entrado. La niñita (edad pre-escolar y de gran personalidad) agrega que sus hermanos está en el colegio católico del pueblo. Se acercaban cada vez más a la policía para conversar... Los policías parecían estar de buen humor.
No sé en qué habrá terminado la historia... Pero, me pregunto qué jubilado con complejo de policía habrá llamado a la policía. Los niños no hacen absolutamente nada malo jugando en el patio del Colegio. La reja es bajita y es siempre una tentación, entrar. Sobre todo un domingo de sol en que parece haber empezado la primavera. Los domingos, siempre entran niños pequeños a jugar al colegio francés... Estos no parecían nada de peligrosos, no sólo por su corta edad, sino también por su actitud.
Ok, no pueden entrar; pero, como decimos en derecho romano, summum ius summa iniuria. Un poco de tolerancia frente a los niños no nos vendría mal en esta sociedad. Sobre todo, cuando se toleran -e incluso justifican- cosas mucho peores que esta...
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