Hoy iba caminando por la calle en Bonn Norte (barrio más o menos malo) y, desde la otra acerca, un vagabundo (de esos con barba y pelo desgrenado), me queda mirando y me habla muy fuerte.
Atravesé la calle y me dirigí hacia él (voluntaria e involuntariamente, porque me quedaba en el camino). Le sonrío (en realidad, me reía porque le contaba por teléfono a un amigo lo que me estaba pasando) y camino hacia él con cara amable.
Él también tiene expresión sonriente y amable y entiendo un poco lo que me dice, ya que es italiano, pero se nota que el pobre no podía modular bien (no olía a alcohol, por si alguien está pensando en eso), así que realmente no sé lo que quería decir. Nos miramos, nos hablamos, nos sonreímos y nos despedimos...
Lo que hace posible la Unión Europea;) No le tengan nunca miedo a los vagabundos, muy rarísima vez son agresivos;)
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