jueves, 5 de enero de 2012

La muerte de una mujer

Ayer supe que la mamá de una conocida había muerto, hace pocos días, víctima de un cáncer fulminante. Sí, entre que se supo de su enfermedad y su fallecimiento, transcurrieron sólo cuatro meses.

Estaban comentándolo más mujeres que conocían a la hija. Una de ellas, comentó que ella era la que llevaba todo en la casa... se ocupaba de todo y que el papá -que es profesor universitario de química en universidad del Norte de Alemania- se quedará sólo ahora...

Las hijas viven todas en ciudades de más al sur, lejos de su papá. Alguien preguntó si alguna de las hijas no se podría ir a vivir al Norte, "para cuidar al papá". Perdón?

Y todo giró así, en torno al tema: mamá se va y deja a papá solo. Pobre papá.

Sorry, pero... el papá debe tener unos 60, hace clases en la Universidad... no es un senor de 95 que no puede vivir solo...

Yo pienso que la muerte de una persona es siempre un dolor inmenso, a la edad que sea y en las circunstancias que sea.

Sufrimos con la muerte de una persona que nos deja, algo así como "huérfanos" de alguien a quien queremos... Pero no me gusta para nada, esa tendencia tipo sociedad patriarcal, de no sentir/lamentar/sufrir la muerte de la mujer, sino pensar -en un pragmatismo extremo- en la utilidad que la mujer tenía con respecto a su marido.

Si, al menos hubieran lamentado que él se quede sólo sin su companera de toda la vida... que se quede solo y sin su amor... Pero no, hablaban de que ella pagaba las cuentas y hacía las cosas de la casa.

No sé qué opinen, pero hay algo que me duele y me molesta. Yo sufro con mi conocida y su familia toda, por la muerte de la mamá. Y rezo por su alma y porque la familia encuentre consuelo.

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