Una manana de bicicleta

El día sábado se llena la sala de Cycle del fitnnes studio de Bad Godesberg. El curso tiene cerca de 30 bicicletas. Me encanta que venga gente de todos los tipos. Viejos y jóvenes. Mujeres y hombres (no me gustan los gimnasios only for women).

De todos los países, de piel más blaquita, de piel más morenita; de pelo negro, de pelo blanco, de pelo rubio, colorines... Pelados, muchos, ja ja. Flacos, flacas, gordos, gordas... claro, por eso están ahi ;) Altos, bajos, medianos. Gente con traje de ciclista y los más, con ropa de deporte común y corriente. Ídem con las zapatillas.

Gente que se ve más o menos como gerentes de empresa y otros, como vendedores, pasando por duenas de casa y estudiantes. Gente pobre, gente rica. Gente sonriente y menos sonriente; pero nadie enojado. Algunos hablan alemán y otros, inglés. O, al menos, entienden alguno de estos idiomas en que se dan las instrucciones deportivas.

Personas que vienen de todo el mundo, de África, de América, de Los Balcanes, de Rusia, de Turquía, de Afganistán, de Gran Bretana, de Croacia, de Irak, de Venezuela, de Suiza, de Austria, de Finlandia, de Ucrania... Gente de "todos los colores, de todas las combinaciones que el amor humano puede hacer", hace posible. Todos pedaleando juntos y sonrientes, un día sábado al mediodía. El deporte lo hace posible.