Amiga de un país pujante del sur de América sentada a la mesa con varias sras. alemanas (la mayoría, mucho mayores que ella). Una de ellas (de familia adinerada) la queda mirando -sobre todo le mira las manos, cuidadas, como estamos acostumbradas en nuestros países- y le dice (y no riéndose, ni con admiración, sino impasible, como son estas sras. alemanas):
"Esas manos no son las de una persona que tiene cuatro niños".
No sé si reírme o llorar...
4 comentarios:
Ni reirte ni llorar, debes estar orgullosa, supongo....lo que es yo, ¡me como las uñas a mi edad!
gracias! motivo de orgullo entonces ;)
por aqui se le da importancia al cuidado de las uñas ... y no somos ese "pais pujante" ;) No hace falta llorar, puedes reir ante opiniones tan cerradas.
entonces, me río :)
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