Esta mañana, escuchaba en la radio un programa en que se hacía ver -algo que yo sostengo desde hace mucho tiempo- que la generación de los hijos de quienes sufrieron la última guerra necesita mucho tratamiento psicoterapéutico, porque sus padres les traspasaron gran parte de sus problemas.
Yo no lo limitaría a los hijos, sino también a los nietos de aquellos que sufieron la II guerra. Y diría que no sólo se debe esto a la II guerra, sino a todas las incontables guerras anteriores en que Alemania participó, que fueron legión.
Esto me recuerda las palabras de una amiga psicóloga a la hora de almuerzo, hace algunos meses: nunca habíamos estado psicológicamente tan bien en Alemania. Imagínate que hoy en día, se enseña -en los colegios- a los niños a disculparse.
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