domingo, 13 de septiembre de 2009

El aborto, la culpa y Jesús


Queridos amigos: mi amigo Stefan Ehrhardt, me ha explicado algo cuya solución buscaba desde hace mucho tiempo... sin encontrar... hasta ahora.

Y lo ha hecho a través de las palabras del arzobispo de Viena, que él cita en su post de ayer, Neuer Mensch, neuer Holocaust (1).

Las palabras del Cardenal Schönborn, a las que me quiero referir son estas, citadas por Stefan:

Solange nur der schreckliche Vorwurf bleibt: Wir haben Kinder getötet, muss diese Schuld verdrängt werden! Sie ist zu schwer zu ertragen. Aber als verdrängte bleibt sie. Das gilt von aller Schuld, die nicht der Barmherzigkeit begegnet ist. Wir können es uns „psychohygienisch“ nicht leisten, unsere Schuld zu bekennen, wenn das in die Verachtung und öffentliche Verurteilung mündet. Jesus kann ich es sagen, weil ich weiß: Seine Barmherzigkeit wartet sehnsüchtig auf mich.


Se los traduzco. A ver qué opinan, después les cuento más de lo que opino yo; pero prefiero oir antes que hablar:

En tanto, levantemos terrible acusación: "hemos matado a niños" sea reprimida (2), ¡la culpa debe ser reprimida! Una culpa así es muy pesada de soportar. Permanece entonces como una culpa reprimida. Esto vale, sobre todo, para la culpa que no es reparada con misericordia (caridad, piedad, compasión).

Desde el punto de vista de la Psychohigiene (débilmente traducido en Wiki como salud mental), no nos podemos permitir reconocer nuestra culpa (3), si ésta termina en el desprecio y en la condena pública. A Jesús se lo puedo decir, porque Él, con toda su compasión, está esperándome ansiosamente.

__________

(1) Quienes me conocen, saben que pienso que el holocausto es único y que no estoy de acuerdo con que se lo compare con nada. Como por lo demás, señala críticamente el blog Gott sei Dank!, en su post Abtreibung und Holocaust II, que advirtieron recientemente -una vez más- los blogs católicos austriacos, que consideran inaceptable tal comparación.

(2) reprimir = verdrängen, estamos en Viena, usamos lenguaje psiquiátrico. Verdrängung es el mecanismo de la represión, un "mecanismo de defensa del yo en el cual el individuo se niega a reconocer una realidad determinada".

(3) Nótese que el cardenal habla en primera persona plural.


No hay comentarios: