La foto es de la semana pasada en Godesberg, en un paradero o parada del bus en el centro mismo de Bad Godesberg (casi), atrás de la Galería Fronhofer, para ser más exacta.
Dice: Alemania busca el chivo expiatorio
Es -como se imaginarán quienes viven en Alemania- por lo de Alemania busca el Super Star o DSDS (sobre el tema, he escrito algo en otro de mis blogs, concretamente acerca de Dieter Bohlen). Programa alemán copiado de un formato anglosajón, concretamente de aquel en que triunfó Susan Boyle
Hace alusión a la mala costumbre de buscar un chivo expiatorio, un culpable único de todo, de todo lo malo, claro. Como si lo que ocurre fuese siempre sólo causado por un factor. La monocausalidad es un mal. Un mal que puede echar por tierra todo análisis y que no permite observar la realidad con claridad y objetividad, sino que se fija -fijación- en uno solo de los factores que aparece como causa única de todo.
La monocausalidad va unida generalmente a la conspiranoia o teoría de las conspiraciones, de la que nos ha hablado tan acertadamente el prof. Wolfgang Wippermann : el eje del mal, en su excelente libro.
La monocausalidad lleva a lo que, en alemán llamamos, Lagerdenken, esto es, a la forma de pensar en base a Lager, esto es, pensar categorías guerreras de campamentos, el campamento propio y el campamento enemigo; los buenos y los malos.
O, en su forma menos aguerrida: lugares de pensamiento en que se piensa A, en contraposición a otro lugar de pensamiento en que se sostiene Z y teniendo en cuenta que estos pensamientos son irreconciliables e incomunicables entre sí, tal como las personas que se encuentran en uno y en otro.
Si se me permite una alabanza a la canciller Merkel: ella acaba de decir, la semana pasada que no piensa en estas categorías de Lager y que, en consecuencia, no inicará una campaña electoral agresiva.
Sí, muchos políticos critican a Merkel por no descalificar, ni desprestigiar al rival político. Pero olvidan que es esta postura, la que le ha llevado a ser la más popular de los políticos alemanes. En circunstancia que tiene /tenía/ tuvo todo para no serlo: mujer, Ossi y protestante.
En mi humilde opinión, es esta forma de ser la que ha llevado a la popularidad al ministro de economía (una cartera que hoy en día es sumamente peligrosa y una marca para quien la ejerce, lo que no ha ocurrido en el caso de Karl-Theodor) Las razones de la popularidad de Guttenberg
¡A ver qué opinan!
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