jueves, 18 de junio de 2009

La fuga del hogar de ancianos


Ayer, íbamos de paseo a la orilla del Rhin, a eso de las... 20.30. Estaba claro. Y en eso, en el hogar de ancianos de la Cruz Roja (aquí fotos de octubre del 2007: Después del incendio en la residencia de ancianos de la Cruz Roja en Mehlem), vemos a un grupo de hombres viejos (pero nunca tan viejos, al menos no todos) salta la reja para salir del recinto...

Los quedamos mirando, lamentablemente, no llevaba cámara, de otra manera, verían ahora las fotos... Uno de ellos, después de ayudar a otro a pasar por encima de la reja, al acercarse a nosotros, se rió y nos dijo Ausbruch aus dem Altenheim = fuga del hogar de ancianos. Y se rió. Se rieron todos los varones mayores y también nosotros.

Hoy se lo comenté a una amiga quien me explicó: "lo que pasa en los hogares de ancianos es terrible. A la mamá de una amiga la llamaron y le dijeron que no podían tener más a su mamá, porque se escapaba todas las noches y compraba alcohol en la estación donde venden combustible".

Asimismo, la amiga de mi amiga le contó que el trayecto entre el hogar y la estación de combustible es uno de los preferidos por los niños, que recogen las botellas que los ancianos esconden entre los árboles, para cobrar por el envase en la botillería.

Sólo puedo decir PLOP!


3 comentarios:

Edith Segovia M. dijo...

Hola amiga!!Pienso que verdaderamente es lamentable leer este artículo y entender que el abandono en que un "anciano", se pueda sentir conlleve a refugiarse en el alcohol, que jamás me ha parecido una buena opción...de paso el ejemplo que están indirectamente entrgando a esos niños que se aprovechan de estos recipientes abandonados, tampoco los deja bien parados!!;no crees??; a mi me enseñaron a amar a mis abuelos, y esto ha redundado en que amo a los viejos(ancianos), y además no me asusta la vegez!!

cleira dijo...

Igual que los jóvenes haciendo botellones!
Prohibir y saltarse la recla es todo uno, hasta lo viejos. Qué mal ejemplo y qué desilusión

Marta Salazar dijo...

Hola Edith! qué bueno que pases por aquí!

la verdad es que yo creo que no es por la soledad que se refugian en el alcohol; es que es una generación que siempre -en Alemania- tomó en exceso :(

los viejitos que se escapaban de la residencia -que es bastante buena, por lo demás- no se veían para nada depresivos, por el contrario, parecían ninos haciendo travesuras ;)

los chicos que recogen las botellas vacías, las van a devolver y cobran por el envase, tampoco hacen nada malo; por el contrario, al menos así no quedan las botellas tiradas por ahí ;)

cleira, sí, es un mal ejemplo! pero debe ser un problema grande en los hogares de ancianos...

un abrazo a las dos!