miércoles, 2 de julio de 2008

La mamá de los cinco niños


Continuación de la historia de ayer La sra. de los cinco niños

Cuando su hijo mayor era muy pequeño, ella iba en el auto a la altura de Koblenz (probablamente autopista) y tuvo un accidente (he escuchado dos versiones distintas del accidente, de manera que prefiero no decidirme por una de ellas, en el fondo, no es importante cómo haya sido exactamente) terrible.

Ambos, mamá e hijo de meses, estaban al borde de la muerte.

Los llevaron al Hospital de las Fuerzas Armadas (que queda en Koblenz y era, probablamente, el más cercano), donde fueron atendidos.

Ella perdió tanta sangre y estaba tan mal que, objetivamente y de acuerdo a sus valores (me refiero a los sanguíneos), en la Clínica más prestigiosa de Bonn (que no sé cómo tiene este título) no la habrían operado.

Sin embargo, en Koblenz no la desahuciaron y la operaron de super urgencia, salvándole la vida.

Su hijo quedó lisiado para siempre y hoy "anda" en silla de ruedas (lo vi por primera vez hace dos semanas), tiene audífonos y quedó con un "retraso".

Ella, quedó en silla de ruedas...

En silla de ruedas, quedó esperando el segundo hijo y en silla de ruedas, tuvo a su segundo niño.

A partir de entonces, fue recuperándose y hoy camina normalmente, además de tener bastante "buena facha".

A partir de entonces tuvo a los tres niños siguientes; pese a que, supongo que la recuperación no puede haber sido fácil y a que el niño mayor necesita muchos cuidados.

Me parece un ejemplo de superación.

Supongo que no está demás decir que tanto su marido, como su familia la apoyaron en todo momento, tanto intelectual (es lo más importante), como materialmente (me refiero al trabajo de la casa, no olviden que en Alemania, no hay ayuda alguna para el trabajo doméstico).


5 comentarios:

AleMamá dijo...

Maravilloso ejemplo de amor y superación. Los abuelos que han ayudado se merecen mención honrosa, y tú por mostrarnos tan buen ejemplo.
Gracias

Benita Pérez-Pardo dijo...

Marta, te he pasado el Meme de la crisis...

Marta Salazar dijo...

Gracias Alemamá! a todos quienes la conocimos esa noche y supimos después la historia, nos ha impresionado mucho... saludos!

Benita, paso ahora por tu blog!

Anónimo dijo...

Uas!. Impresionante historia!. Que mujer tan impresionante!
Benita

Ludmila Hribar dijo...

Verdadero ejemplo Marta. Maravillosa historia. Necesitamos muchas mas asi en este mundo, supongo que mas aun por alla.