lunes, 14 de julio de 2008

La crisis (y el consumo)


Sobre la crisis y el tema de que hemos estado conversando, estas palabras de Verónica (La inmigrante española). A mi modo de ver, tiene bastante razón: es indispensable aumentar el consumo para superar una recesión. Ver además Jürgen Rüttgers sobre Ludwig Erhard y la economía social de mercado

La historia que nos cuenta Verónica:

Mi padre tiene aún un pequeño cartel en su pequeño taller de chapa, y lo recuerdo ahí pegado a la pared desde que era una niña, así que supongo que lo colocaría en alguna de las crisis anteriores. La parábola dice así:

Érase una vez un “ pequeñito empresario “que vivía al lado de una carretera, donde tenía un puesto pequeñito de bocadillos.

Era sordo y, por tanto, no escuchaba la radio. Tampoco veía muy bien y, en consecuencia, no leía los periódicos, ni veía la televisión.

Pero un buen día arrendó un trozo de terreno, levantó un gran letrero en aquel lugar, y pregonaba las excelencias de su mercancía, gritando a todo pulmón:

-¡ Compre deliciosos bocadillos calientes!-

y la gente los compraba cada día más.

Aumentó considerablemente sus adquisiciones de pan y carne. Compró una parada mayor para ocuparse mejor de su próspero comercio y, tanto trabajo tenía, que mandó recado a su hijo para que le ayudara, y debía regresar de la Universidad de Harvard, donde estudiaba Ciencias Mercantiles.

Pero entonces ocurrió algo inesperado e importante.

Su hijo le dijo:

“ Papá, ¿no escuchas la radio, no lees el periódico, ni ves tampoco la televisión? Estamos atravesando una gran crisis. La competencia asiática es terrible. La situación está francamente mal y no podría ser peor..”

El padre entonces pensó: “mi hijo que estudia en la universidad de Harvard, lee los periódicos, escucha la radio y ve la televisión debe saber muy bien lo que se habla.

¡ Soy un hombre afortunado al haber sido informado a tiempo de todo esto¡

Así que tomo las acciones correctoras según la información que recibió;

1º.- compró menos pan y menos carne,

2º.- desmontó el gran letrero,

3º.- dejó el arrendamiento de aquel terreno para poder eliminar gastos y hacer frente mejor a la crisis,

4º.- ya no pregonaba sus deliciosos bocadillos, y ocurrió entonces que sus ventas disminuyeron de día en día.

Le dio las gracias a su hijo:

-Tenías razón, hijo- le dijo al muchacho -verdaderamente estamos atravesando una
gran crisis.

“EVITÉMOSLA...”


2 comentarios:

cleira dijo...

Marta no me he olvidado de tu Meme. Estoy en ello, pero quiero terminar con los exámenes y las notas y dedicarme un poco de tiempo a pensar ideas sobre como sobrevivir a la crisis. Espero que lo entiendas.

Besos

Marta Salazar dijo...

sí! por supuesto!

que te vaya super bien en los exámenes, seguro!

Un abrazo fuerte!