lunes, 11 de febrero de 2008

Feminista


Esta mañana, comento a un amigo:

-Me acabo de encontrar con la fulanita de tal por la calle... Me contó que había dejado de trabajar-.

Mi amigo:

-¿Por qué trabajaba si su marido gana lo suficiente?-

Conclusión mía:

Este país es como para volverse feminista.

Yo ya lo soy, fervientemente feminista.


6 comentarios:

Unknown dijo...

Se te paso el detalle que debe ganar lo suficiente para que cuando te quite plata los impuestos la ganancia sea justificada...

O al menos eso me dice mi marido aunque aun me suena a modo de consuelo y para que no me urja por ser una analfabeta mantenida..

Unknown dijo...

Se te paso el detalle que debe ganar lo suficiente para que cuando te quite plata los impuestos la ganancia sea justificada...

O al menos eso me dice mi marido aunque aun me suena a modo de consuelo y para que no me urja por ser una analfabeta mantenida..

AleMamá dijo...

Siceramente pienso que si el marido puede mantener el hogar y uno desea permanecer en él, puede hacerlo sin que toda la sociedad te apunte con el dedo como "mantenida". Yo soy trabajadora del hogar, de MI hogar,y la verdad es que siempre ha sido a mucha honra, pero noto que cosas como éstas me están minando la autoestima, y lo encuentro injusto.
Saludos

Marta Salazar dijo...

sí, los impuestos y las cargas... los seguros obligatorios y todo eso, hace que, muchas veces, no convenga, ni trabajar, ni perfeccionarse... horrible, así un país no puede avanzar...

durante mucho tiempo, durante decenios (por no decir siglos), se ha considerado en Alemania (parte occidental, ya que el Este tuvo otro desarrollo, después de la IIGM), se ha considerado que la mujer no debe trabajar remuneradamente fuera de la casa,

al mismo tiempo que, en la práctica, se despreciaba su trabajo doméstico, que estaba bajo la dignidad del hombre que no podía/debía mover un dedo en la casa, la mujer era la que debía trabajar (sin descanso, "como se mueve el hocico de un caballo", decía una inscripción que vi en una casa en el Eifel),

si una mujer trabajaba fuera de la casa (y nadie se preguntaba por las razones), las vecinas y los parientes cuchicheaban que se debía a que el marido no era un buen "proveedor" (término propio del pensamiento protestante tradicional),

veían como una vergüenza que la mujer trabajaba, porque era como un "fracaso" del marido,

nadie se imaginaba que podía deberse a que a la mujer le gustara trabajar, que tenía una vocación profesional, que quería hacer rendir sus talentos,

que trabajaba en su profesión porque quería, porque le gustaba, porque era feliz haciéndolo.

La primera personas que sistematizó mis observaciones acerca de este tema, fue una conocida mía espanola que pasó por Alemania y quedó "horrorizada" de este tipo de pensamiento,

la verdad es que yo he conversado mucho con mi amigo de este tema, pero parece que todavía no me entiende...

y así vemos que los matrimonios fracasan, porque el marido se imagina que la mujer no debe trabajar (sino sólo atenderlo a él, lo de llevarle las pantuflas es proverbial) porque, de otra forma, la gente hablará sobre él.

Las cosas están cambiando para el otro lado (la típica ley del péndulo), ya que las mujeres se han puesto las pilas y están más calificadas que los hombres.

Como los hombres no aceptan casarse con una mujer "superior" a él, no se casan y así tenemos lo que tenemos en este país.

Sobre esto hay varios estudios, uno de ellos fue comentado en "mi otro blog", claro que más relacionado con la situación en el Este del país.

En fin, es un viaje en el que queda mucho aún por andar...

Un abrazo a las 2y 1000 gracias x los comentarios!

Unknown dijo...

Alemamá.. Ojo que lo de ser Analfabeta, mantenida y dueña de casa no lo digo a modo de menosprecio, simplemente que NUNCA me inmagine que asi sería y es una de las vueltas de la vida en MI caso. Es un estado que no se habia considerado simplemente por un tema de formación y necesidades.

La verdad es por un tema de costumbre, para mi la vida en chile era super exigente a nivel profesional y lo extraño un poco ya que ese stress en cierta manera me gustaba, pero por otro lado estoy feliz de no tener que dejar el post natal y perderme miles de cosas de mi bebe.

Además que agradable poder decir que me "gustaría" volver a trabajar no que "deba" volver a trabar. (Algun dia cuando aprenda este idioma...)

Por otro lado estoy muy de acuerdo con Marta, No te inmaginas como me miraban aca las alemanas por que empece a enviar a mi hija al Jardín cuando ella tenia un año y 3 meses, era casi una desconsiderada y me desagrada mucho que las plazas para el kinder sean tan escasas y tan caras ya que obligan a no hacer nada mas y a caer en una actitud pasiva, no por deción si no por ún tema de opciones.

Marta Salazar dijo...

tienes razón querida Alondritz!

sólo te puedo decir: sigue tu camino y no le hagas caso a lo que te digan.

como dicen los banqueros: Kurs halten = mantener el curso!

y eso que las cosas han cambiado para mejor en Alemania! no te imaginas lo que era antes!

y por lo de enviarla al jardín, una amiga mía hispanomexicana (super clever, con n experiencia internaciona, hoy está en Singapur) se reía cuando me contaba que había enviado a su hijo con un par de meses a la guardería en Berlín, porque sabíamos cómo la habían criticado las buenas sras., ja ja, su mamá tiene una guardería en Espana, o sea que ella sabe que no es malo.

en fin, pienso que es preferible reirse y hacer oídos sordos y mantener firme el curso de la nave, de acuerdo a lo que una considera que está bien!

Leíste lo de los panales de Macarena desde Noruega? genial!

Un abrazo fuerte!