domingo, 11 de noviembre de 2007

Ser agente de la República democrática alemana o pertenecer al contraespionaje


Como les prometí ayer en La Grossmama y la tierra de mi patria - Una historia de la otra mitad de Alemania, otra historia de la DDR ó RDA:

Ser agente de la República democrática alemana o pertenecer al contraespionaje

A propósito de este artículo en Planisferio, La renuncia de Stanisław Wojciech Wielgus en Varsovia, me acordé de la historia de un amigo mío de Berlín, el mismo cuya abuela protagonizó esta historia La Grossmama y la tierra de mi patria - Una historia de la RDA o DDR (recién citado).

Él, joven amante de la música selecta, viajaba con cierta frecuencia, desde Berlín Occidental -donde vivía- a Berlín Oriental -donde vivían algunos familiares-.

En Berlín Oriental -esto, es la DDR ó RDA- visitaba eventos artísticos (de estilo clásico, porque el arte, en los países del socialismo real era muy conservador, a diferencia de lo que ocurría a este lado de la cortina de hierro).

En uno de esos viajes, fue interceptado en plena calle por un agente del servicio secreto de la DDR ó RDA, quien lo invitó a conversar con él y le propuso trabajar para ellos, como espía en Alemania occidental.

A cambio, recibiría todo tipo de invitaciones para todos los eventos artísticos y musicales que él quisiera y sus parientes en el país comunista, gozarían de ventajas.

Ellos -la policía secreta- estaba perfectamente informada de los gustos, de la situación y de los intereses de mi amigo.

Él nos contó que era así, a temprana edad, como los agentes del Este reclutaban a sus éspías.

Pienso que, además, se habían fijado que mi amigo tenía un gran futuro profesional y llegaría lejos (afortunadamente, ha llegado muy lejos, no sólo en su carrera, sino sobre todo como persona).

Paulatinamente, les daban más regalías y les hacían más favores; después les empezaban a pagar dinero y creaban así una relación de dependencia.

En otras palabras, una vez espía, siempre espía.

Mi amigo fue a hablar con los servicios de seguridad de Alemania occidental.

Le dijeron: si quiere participar en el contraespionaje, es bienvenido. Pero no queremos presionarlo. Es muy arriesgado.

Les dijo a los de la DDR ó RDA que no quería ser agente suyo...

¿Qué habrían hecho Uds.?


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