martes, 18 de agosto de 2015

No diácono, ni sacerdote


Hoy en la manana, en un grupo alemán católico en Facebook, uno de los usuarios pidió ayuda... Un conocido o amigo suyo, muy piadoso, se plantea la posibilidad de ser sacerdote.

Dice que el chico es muy piadoso y realiza trabajo ad honorem (no dijo cuál; pero se entiende que en algo de la Iglesia).

Tiene que estudiar y trabajar mucho. Tiene que hacer muchas horas extraordinarias. Que le va mal en el colegio.

Que en su casa, hay muchas peleas, que su hermano lo odia.

Que es muy gordo y está muy desconforme consigo mismo.

Que por esto mismo, ve muchos pornos en internet. Incluso pornos homosexuales.

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Sorry, pero, los problemas que alguien pueda tener (por ser muy gordo o porque en su casa peleen mucho y él pelee también) es causa para... Para que vea películas pornográficas en internet...? Definitivamente NO.

La disconformidad consigo mismo tampoco es razón para que él quiera ser sacerdote. El sacerdocio no es la salida para chicos con problemas.

Lo peor es que en el foro del status, otros usuarios dicen que conocen a sacerdotes así... Perdón...? Así, cómo? Porque si yo supiera que un sacerdote ve pornos (homosexuales o no) hablaría con él y con su superior...

Si tiene peleas en su familia, mal puede ser un buen sacerdote. Menos aún si tiene una dependencia pornográfica.

Otros dicen que todo es una tentación del "Otro", esto es, del demonio... Claro, es muy fácil culpar siempre al demonio de todo, es un buen método de sacarte tú mismo/a la responsabilidad.

Otros dicen que rezarán por él. Esto es lo mejor que pueden hacer. Yo también voy a encomendarlo y voy a rezar especialmente porque no sea sacerdote.

Ah! Otros dicen que si no puede ser sacerdote, puede ser diácono. Yo sólo puedo decir: No, ni diácono, ni sacerdote. De ninguna manera!


1 comentario:

Ludmila Hribar dijo...

Que horror Marta. Que mundo tan desorientado. Claro que si, ni diacono ni sacerdote por el bien de la Iglesia y de todos!