Una verdadera pesadilla sufrimos este verano -al final del verano- con el tema ratones... Afortunadamente -dentro de lo malo que puede ser esto- sólo en el subterráneo, que más bien es un sótano.
Este es el segundo ratón que cayó en una trampa... Esta vez, fue una trampa para matar ratones y no para capturarlos vivos. Compré de los dos tipos de trampa. Después les cuento más ;)
3 comentarios:
Pues enhorabuena por la cacería, que parece, que no ha ido del todo mal. Un abrazo.
¿Y para qué los querías vivos, Martita?
porque pobrecitos... pueden seguir viviendo en otra parte... ;)
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