jueves, 16 de mayo de 2013

"En mi vida pasada, fui perro"


Mi vecina tiene entre 85 y 90... ya perdí la cuenta de qué edad tiene; sólo sé que el '45 tenía era adolescente (14 ó16 anos)... El '45, cuando llegaron "los rusos" a Pommern y su familia (su mamá, abuelos, los duenos del castillo para quienes ellos trabajaban) tuvieron que huir en carros tirados por caballos (en el mejor de los casos) o por fuerza humana, hacia el Occidente.

Muchas veces, sale a la calle y mira sonriente a la izquierda y a la derecha... Es una mujer inteligente: trabajó en la Sociedad alemana de fomento de las investigaciones científicas. Estuvo muchas veces en Estados Unidos, país que recorrió de una costa a la otra, en companía de sus amigas, cuyos maridos habían sido llevados al país de Norteamérica después de la Guerra, como presa científica... para trabajar como científicos en los EEUU.

Algunas veces, cuando puedo, salgo y converso con ella, paseamos y muchas vecesnos encontramos con perros... con perros con correa y amo, claro; en Alemania no hay perros callejeros. Inmediatamente, los perros vienen hacia nosotras y yo dejo que saluden a mi vecina.

Mi vecina octogenaria y casi nonagenaria me cuenta que ella ejerce una gran atracción hacia los perros -es verdad, doy testimonio de ello- que nunca ningún perro la ha mordido, que se lleva regio con los perros, que incluyo amigos le piden que cuide a sus perros y que ella piensa -sonríe- que en su vida pasada, debe haber sido un perro.

Jaja, seguro que lo fue y yo tambián :)

2 comentarios:

esteban lob dijo...

Yo no debo haber sido perro y, además, ya a mis 10 años me mordió uno. Pero ese suceso (1946) fue más afortunado que si mis padres conmigo no hubieran podido salir de Alemania 7 años antes.

releante dijo...

No se si habrá sido perro, pero en tal caso, estoy seguro que yo nunca fui gato, porque no les caigo nada nada bien. Un abrazo