lunes, 5 de noviembre de 2012

Dos mujeres valientes


Anja: Buenos días Katja, cómo estás, qué tal tu fin de semana?

Katja: Muy buenos días Anja, bien, bien. Y tú?

Anja: Bueno, este fin de semana estuvimos pensando en que se conmemora un un año desde que sabemos la verdad acerca del terrorismo de la célula autodenominada nacional socialista

Katja: sí... da mucho para pensar... es cierto que este grupo de gente viene del Este, se crió en el sistema del socialismo real y no en el nuestro; pero no creo que en occidente las cosas sean de color de rosa. A este lado de la ex-frontera, también tenemos a un montón de locos que pregonan el odio racial... abierta o solapadamente, como Sarrazín... por ej.

Anja: sí, y lo que yo no puedo creer es que yo tenga, al menos dos amigas que han leído a Sarrazín... me refiero a su libro contra los extranjeros y más encima digan que tiene razón, en algunos puntos...

Katja: Claro, no dicen en cuáles tiene razón, según ellas; pero así siempre pueden decir que ellas no están de acuerdo con todo, sino con sólo algunos puntos... No te sientes algunas veces como se debe haber sentido Stefan Zweig en Viena cuando todos querían la guerra y él era el único que no...?

Anja: Bueno, no es para tanto; pero sí puedo comprender que eso nos puede pasar... al menos en ciertos ambientes. Y lo que encuentro super terrible es que incluso en el ambiente cristiano abunda este tipo de personas. Es algo que no puedo entender...

Katja: tampoco yo... los cristianos deberíamos deberíamos ser los primeros en defender la dignidad humana de todos... Pero parece que hay gente entre los cristianos que piensa que no todas las personas tienen la misma dignidad. O que alguna simplemente, no tiene dignidad...

Anja: Recuerdas ese chico que, en la puerta del supermercado quebró la botella carísima de whisky, frente a los ojos de los jóvenes extranjeros, sólo para mostrar que él tiene dinero y los extranjeros no.

Katja: Raymond... sí, lo recuerdo perfecto. He visto algunos de los comentarios que escribe en Facebook y son de una agresividad xenofóbica increíble. Y sé, además, que, por ser hijo de una familia de mucha plata, le dieron tribuna en uno de los diarios de la ciudad, donde escribió algo contra la extranjerización y la inseguridad de la ciudad. En circunstancias que él -con su exagerado consumo de alcohol y drogas- es uno de los que menos contribuye a hacer más segura la ciudad...

Y, además, se juntó con Domiciano, son uña y mugre...

Anja: Jaja,  uña y carne es el dicho.

Katja: Jaja, tienes razón, fue un lapsus lingue. 

Ambos niños se lo pasan todo el día bebidos, y la droga es su pan de cada día... Además, tú sabes que Raymond roba... Estos dos "jóvenes de buena familia" y arrogantes como ellos solos.

Anja: Si, y Domiciano, también roba: sólo una vez vino a mi casa, durante unos 20 minutos y, en ese periodo, no le levanté la vista de encima...

Katja: Jaja, me imagino la escea. Claro, es que la droga no es gratis...

Es una pena tener que comportarse en esa forma; pero tampoco podemos ser tontas y dejar que un imperbe nazi además de sembrar odio racial, nos robe... Crees tú que pueda ser una mala influencia para tus hijos?


Anja: La verdad es que no, ya que ellos ni si siquiera se meten con estos dos chicos... con ninguno de los dos, menos ahora que los expulsaron del colegio. Mira, yo creo que esto no es ninguna pérdida. Tú comprenderás que no creo que sea muy interesante para niños inteligentes juntarse con ellos...

Mira no más lo que cuenta Ingo Hasselbach sobre el tema drogas y alcohol entre los nazis, neonazis, admiradores de la SA, o como se los quiera llamar.... Además, los dos tienen un nivel intelectual bastante primigenio...

Katja: Claro, por eso son nazis... Te has dado cuenta que tanto los nazis de antes como los de ahora son unos "fracasados"? 

Aunque, te confieso que no me gusta usar esta palabra... menos aún para describir a jóvenes que deberían tener toda la vida por delante... 

No sé si leíste el artículo del sábado en el diario... el autor sostiene que este grupo reducido de extremistas de derecha, "burdos y aficionados a la cerveza más barata", no es capaz de destruir nuestra democracia... 

Anja: Es cierto... sin embargo, tres -o dos- de ellos fueron capaz de matar a diez personas y de ocultarse durante más de diez años...

Katja:  tienes razón... para nosotros y para nuestra sociedad en conjunto, pueden no ser una amenaza... pero para las personas concretas -sus víctimas- sí fueron un peligro muy concreto. Ellos pagaron con su vida... y sus familias con la muerte de uno de sus miembros... Eso no hay que olvidarlo...

Anja: por eso, ceo que no podemos quedarnos calladas cuando, incluso en nuestro grupo de amigos, se haga comentarios  racistas, xenófobos o de este tipo... No hay que dejarlos pasar... 

Katja: tienes toda la razón...

 

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