martes, 30 de octubre de 2012

Sobre el éxito de la educación en Finlandia


El sábado estuve conversando con un amigo ingeniero comercial que -después de terminar sus cinco anos de diploma en ingeniería comercial, de acuerdo al sistema alemán tradicional- se fue a hacer un master (en el sentido tradicional, no en el de Bologna) a una universidad norteamericana en Finlandia.

Ahí conoció a una encantadora y buena moza finlandesa, que también hacía el master norteamericano, y se quedó en Finlandia (después de un periodo que ambos pasaron intentando aclimatarse en Alemania, lo que, para ella, fue imposible).

Ahora viven y trabajan en Finlandia.

Le pregunté si era verdad todas las maravillas que se decía de la educación finlandesa en Alemania... Por los fantásticos resultados de las pruebas PISA y, en general, en todos los estudios sobre educación.

Me contestó que los colegios eran realmente buenos, que en ellos se aprende muy bien idiomas extranjeros, lo que este es un gran plus de los finlandeses.

Pero que a él le parecía que lo que faltaba era "competencia social", que no se inculcaba o transmitía en el colegio. La competencia social en alemán es aproximadamente lo que se llama inteligencia emocional, capacidad de interactuar bien con otras personas.

Me dijo que se invertía mucho en los colegios, que tenían unas bibliotecas espectaculares (que, en Alemania, brillan por su ausencia) y que las instalaciones de los colegios son muy buenas.

Me contó que ellos están construyendo una casa en un sector parece que bastante caro de Helsinki, en una especie de nueva urbanización, y ya están construyendo también el colegio, con una biblioteca a otro nivel.

Bien! Pienso... si hay bibliotecas, hay lectores y lectoras... Ninos que leen no pueden ser malos alumnos;) 

Pero, evidentemente que no todos los finlandeses hablan otros idionas, por ej., los trabajadores que construyen su casa, no hablan inglés (olvidé preguntarles si son finlandeses o vienen de otro país, como ocurre en Alemania, por ej.).

Le pregunté si los altos ejecutivos de su empresa (una de las más grandes del mundo) todavía se van a la casa a las 4 ó 5 de la tarde, porque tienen que recoger a los ninos de la guardería o del kindergarten... Me contestó que sí, que los busca y los cuida, un día él y otro, su senora.

Es elogiable este espíritu o sentido de familia y de responsabilidad de los padres finlandeses.

Esto no significa que -más tarde, por ej., cuando los hijos están en la cama- no trabajen un poco más en la casa para la oficina. Después de todo, estamos hablando de gente con cargos top.

La senora de mi amigo (que aprendió super bien alemán) me contó que actualmente, su mamá (abuela, que se acaba de retirar de su trabajo) cuida a su pequeno hijo (de poco más de un ano), mientras ella supervisa la construcción de su casa.

Pienso que tal vez este espíritu de familia es un factor importante para el éxito educacional de Finlandia. Que el papá se encargue de los ninos y comparta la educación y las labores domésticas con la mamá es un plus para cualquier sociedad y, sin duda, una de las claves del éxito.

1 comentario:

Ludmila Hribar dijo...

Hace unos años atras participe en Buenos Aires de un Seminario con conferencistas de los paises mas diversos, entre ellos me acuerdo que estaban Finlandia y Korea. Fue durante un gobierno peronista, y creo que Daniel Filmus era Ministro de Educacion. recuerdo que me impacto verdaderamente la presentacion del ponente finlandes y pense entonces que lejos estamos....tambien el de Korea que admitio que se habian dado cuenta que estaban educando "soldados" no ciudadanos. Buenisimo el Seminario organizado a nivel oficial....Habia buenos propositos? Me pregunto que paso pues la educacion fue decayendo estrepitosamente. Ya nada es igual.