A primera vista, no tiene nada de particular. Es un carrito del supermercado, en el que ocupados clientes han dejado las boletas de sus compras.
Si pagas en efectivo y no te llevas nada con garantía, es más o menos inocuo. Evidentemente, que, si posteriormente quieres reclamar algo (la leche estaba vencida, el salmón en mal estado o el mp3 player no funciona) y no tienes la boleta, estarás en un problema... O si el banco se equivoca y en vez de cobrarte 30 euros, te cobra tres mil... Todo puede ocurrir...
Resulta que algunos "vivos", recogen estas boletas, entran al supermercado con ellas y retiran de los estantes exactamente los productos que aparecen en la boleta. Y, para disimular, algún otro producto, que les sirve de excusa para volver a entrar. Luego, salen del supermercado o pagan en la caja el productos que "compran"; pero dicen que lo demás ya lo habían comprado, sólo que se olvidaron de alguna pequenez (la mantelquilla o algo así), pero lo demás ya está pagado y, en prueba, muestran la boleta.... A mí me parece horroroso; pero hay gente para todo...
3 comentarios:
¡No les des ideas a los "emprendedores" locales, oye! Mmmmhhh capaz que sean un invento de por acá....
Jeje lo mismo digo....
jeje, no olviden que también esto lo leen los administradores de los grandes supermercados ;)
Publicar un comentario