Dos o tres o cuatro veces, acompané a conocidas espanolas a una "tienda espanola" en Alemania (no digo donde está, porque me podrían demandar... o algo peor).
Llegué de buen humor y con gran esperanza de encontrar algo exótico y de ganarnos una sonrisa amable de un/a latino/a. Compramos cosas como churros y otras aceitosidades.
El dueno era un espanol ya de sus anos, con una pinta, una falta de amabilidad y un carácter... que mejor ni les cuento. Tenía una empleada (espero que haya sido empleada...) trabajando con él, una chica de un país hispanoamericano del norte de Sudamérica... pobre, joven y tímida o atemorizada, no sabría decirlo.
Una amiga de otro país de Hispanoamérica que también acompanó a las amigas espanolas me comentó:
"Es deprimente ese local. Es todo muy feo, muy sucio y el tipo ese es de lo más desagradable, no sé qué hará con la chica joven que tiene trabajando para él. Tiene pocos productos, caros y malos".
No he ido nunca más...
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