Las palomas

Era un día de verano, cerca de las 8 de la noche... caminaba por el centro de Godesberg y en uno de los bancos, había un hombre de mediana edad, sentado... con una bolsa plástica... daba de comer a las palomas.

Lo que está super prohibido y es penado con multa de cientos de euros, ya que hay demasiadas palomas y las consecuencias de su existencia no son las mejores... se imaginan.

De pronto, toma una paloma que se le había acercado mucho y con un rápido movimiento de mano, la mete en una bolsa plástica--- Permanece sentado en el banco, como si nada. Me acerco a él y me doy cuenta que la bolsa se mueve. O sea que dentro de la bolsa debe haber estado lleno de palomas.

Les prometo que caso vomito. De verdad, fue tanto mi asco... Sólo de pensar lo que el hombre puede hacer con las palomas.