La película de The King's Speech debe haber sido preferentemente vista por la tercera generación en Alemania (que no va casi nada al cine; pero esta parece haber sido una excepción).
Espero que permaezca una excepción, ya que algunas escenas que vivimos o sufrimos, sería preferible que no se repitieran.
Una amiga mía hace ver que ellos no podían escuchar la radio enemiga durante la Guerra, de manera que están tratando de recuperar lo que entonces no escucharon. Y si la escuchaban, eran denunciados por sus vecinos...
Resulta que amigos fueron a verla a Kinopolis, con su hijo de 14 años. El marido compró una bolsa de pop corn. Estaba sentado comiendo mientras miraba la película, hasta que, de pronto, el hombre que estaba a su lado derecho, le dice muy exaltado y en voz muy alta que deje de comer ya que hace mucho ruido.
Las palabras del hombre despertaron al espectador que estaba dormido al lado izquierdo de su hijo (la mamá estaba sentada en el medio), quien comenzó igualmente a retarlo.
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