El lunes pasado, en la tarde, estaba en Godesberg, comprando un Crêpe donde nuestro amigo y... de pronto, al lado (a unos 8 mts) de su kiosko, comenzaron, algunos hombres a hablar muy fuerte y apasionadamente.
Preparé mi celular para llamar a la policía -y eventualmente a la ambulancia- porque pensé que se iba a armar una pelea espantosa.
Le comenté a mi amigo crêpero -muy preocupada que- a pocos metros, pasaba algo que no me gustaba y se podría poner color de hormiga.
Él asomó su cabeza, se rió y me dijo: "hablan así porque son italianos". Aclaró que no es que estén peleando, es más, probablemente, están muy felices, simplemente hablan así, porque tienen "mucho temperamento".
¡Estos italianos!
3 comentarios:
Menos mal que no eran españoles, porque tenemos fama de hablar fuerte.
Marta hace mucho que no vas por Italia?;) no te asustaras mas...
ja ja! gracias por tu comentario Nicolás!
Una vez, en el Tirol del sur, esquiando, un esquiador, me insultó... en italiano; a los cinco minutos, me estaba pidiendo disculpas :)
claro que el Tirol del sur no es precisamente muy italiano ;)
Un abrazo querida amiga!
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