Resulta que artículos aparecidos esta semana en sendos blogs -y otro tanto en medios tradicionales- me llevan a escribir este corto post, basado en un artículo que publiqué hace tiempo, en mi antiguo blog; pero que no encuentro en este minuto y realmente, no tengo tiempo de seguir buscando.
Angélica nos cuenta (en FB) que un periodista del ABC, de España, llamado Forentino Portero (eeeeeh, será un nombre de fantasía? suena muy divertido, como un arquero italiano o como dulces alemanes...), en que admira a Chile, pero de una forma que nada me gusta. Se titula -según parece, porque ella lo copió en FB y no hay link- LA SORPRENDENTE NORMALIDAD CHILENA.
Y otro, de La Nación de Buenos Aires, que no sé quién citó en FB o en algún blog (no lo recuerdo) y que se titula Chile apuesta a la alternancia: "Chile acaba de dar una gran lección cívica. En contraste con la imagen caricaturesca con la que con harta frecuencia suele identificarse a la política latinoamericana en el mundo, la democracia chilena está viviendo horas que la destacan por una prestancia ejemplar".
Hace algunos (pocos) años (como les digo, no encuentro el post en mi blog anterior, que no tenía tags), estábamos en una comida (cena) en casa de queridos amigos españoles. Había alemanes, españoles, argentinos and me. Más o menos tarde en la noche (cuando yo soñaba con mi cama), comenzamos/ron a hablar de política. Ninguno era partidario del gobierno de su país. Yo tampoco era partidaria del gobierno de la Concertación.
Los españoles y argentinos comenzaron a renegar de su país y a despotricar fuertemente de sus respectivos gobiernos. Eeeeeh, una cosa es que no te guste el gobierno y otra es maldecir a tu propio país. Yo no lo hice y eso que hay que reconocer que no yo soy patriotera, ni los chilenos lo somos. A diferencia de bastantes otros pueblos que piensan que su país es el mejor. Yo creo que la humildad colectiva es muy importante, tanto como la humildad individual.
Pienso asimismo, que hay que respetar las decisiones democráticas nos gusten o no. Era lo que decía don Jorge Alessandri, el año '70: "respetaré la decisión democrática, aunque Allende gane por mil votos". Y así fue...
Por otra parte, pienso que hay que tener un poco de cultura política y saber que "el que no piense como Ud., no es un desgraciado", como nos decía, en clases, nuestro profesor de Procesal y senador Miguel Otero Lathrop.
Yo aprendí que en mi familia y en mi grupo de amigos (para qué decir en el colegio) que hay personas que piensan así y otras, asá. Esto en política y en un montón de cosas; pero eso no me hacía a mi mejor y a los otros peores.
Además, esto de hablar siempre mal en contra del "que está arriba" no me gusta, entre otras cosas, debido a que los términos "arriba y abajo" son sumamente relativos. Esto, en todo orden de cosas. A ver si alguien encuentra lo que dice el Aquinate al respecto.
Además, la alternancia en el poder, es algo propio del juego democrático... y no porque lo haya dicho Popper :)
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