Ahora que escribí este post con Mis candidatos, recuerdo que hace años, invitamos a la casa a un profesor universitario de historia, del sur de Alemania (aunque de familia de Silesia, refugiados de guerra), que pasaba (él, su familia se quedaban en Alemania) el año en Italia.
Nos habló con gran entusiasmo de los comunistas italianos. Sus argumentos era que no eran como él se imaginaba a los comunistas o como los comunistas que hubo en Alemania en algún momento: proletarios, mal vestidos, sucios, etc....
No, nos contaba con entusiasmo que: "los comunistas italianos (todos hombres, por supuesto, nota del blog) eran personas cultas, muy bien vestidas, gustaban del buen vino y se podía conversar largas horas con ellos...". Claro, me lo imagino live.
No me extraña, son los típicos comunistas de los países latinos (seguirá habiéndolos?), hijos de la burguesía, pseudointelectuales y... de los pobres, de los necesitados, de eso, nada.
En su increíble ingenuidad, nuestro vecino, profesor alemán... los admiraba por ser eso que a él le gustaría ser. O haber sido. No sé si esa raza de los comunistas latinos ya se habrá acabado (al menos, en Italia, parece que no) con la caída del Muro y el fin del Bloque oriental, la guerra fría, etc.
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