Hoy, en misa, contaron esta historia. A propósito del Sermón de la Montaña y ese tema.
Una mujer (no sé por qué, en Alemania, los personajes tontos siempre son mujeres ^^) está esperando a Dios.
Tocan a la puerta, va corriendo y abre: es un mendigo. Ella le dice que se vaya, porque ella está esperando a Alguien.
Regresa a sus actividades habituales (limpiar, lavar, Uds. saben). En esto, tocan nuevamente a la puerta (como una se imagina una aldea, no se habla de timbre) y ella va corriendo muy de prisa (está esperando a Dios) y... es un niño pobre.
Le dice que se vaya a jugar a otra parte, ya que ella espera a alguien muy importante.
Regresa a sus actividades habituales y tocan por tercera vez: otro mendigo. Ya cansada de que no sea Dios, sino esa gente pobre, le grita que se vaya, que siga su camino y la dejen tranquila.
Llega la noche y se acuesta, sueña que Dios le pregunta: "Mujer, te visité hoy y no me recibiste?"
La mujer le responde: "Sr. ¿Tú no viniste hoy a verme?"
Dios responde: "Te visité tres veces y me diste con la puerta en las narices" (traducción libre mía).
Entonces la mujer comprende que... "lo que hiciste al más pequeño de mis hermanos, a mí me lo hiciste".
2 comentarios:
En tono de broma y sin ánimo de molestar, Marta:
El título de esta entrada es un poco... "sensacionalista".
"La mujer y los hermanos pequeños de Jesús"... yo lo leí textualmente y me escandalizó (pensé en una primicia, algo tipo Dan Brown o algo así). Ten en cuenta que en España a "la esposa de" también se la llama "la mujer de"...
Saludos.
Hola amigo!
ja ja, no se me habría ocurrido asociar el título de esa forma! ja ja
me encantaría hacerle la competencia a Dan Brown!
claro, lo de esposa = mujer, no se me había ocurrido, cosas del lenguaje :)
es que en mi país somos muy feministas y por eso, la esposa se llama señora, de señorear ;)
y no mujer que no suena... muy bien en mis oídos feministas!
Un abrazo fuerte y gracias x el comentario!
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