jueves, 19 de noviembre de 2009

En la tumba de Paul Ehrlich





Ayer estuve en la tumba de Paul Ehrlich, en uno de los cementerios judíos de Frankfurt. En 1908, obtuvo el Premio Nóbel de Medicina y fisiología, junto a Ilja Iljitsch Metschnikow

Es el fundador de la quimioterapia y de la inmunología, por lo que ganó el Nóbel. Asimismo desarrolló un medicamente contra la sífilis que, en aquel entonces atacaba a justos y pecadores.

Por esta última razón, fue atacado -en aquel entonces- por antisemitas y otros conspiranoicos que sostenían que él, en particular, y los judíos, en general, eran responsables de la vida disipada y lujuriosa, del abuso sexual y etc., etc. por haber desarrollado un tratamiento contra la sífilis.

¿Qué opinan Uds? ¿Qué le dirían a alguien que planteara este argumento o uno similar?



2 comentarios:

Landahlauts dijo...

jajaja
No creo que haya más gente de vida disipada entre los judíos que entre otro pueblo. De hecho, durante siglos la sífilis estuvo muy extendida en la "Católica Europa". Así que parece que los "lujuriosos" parace ser que eran nuestros antepasados.
Hubo mucho de xenofobia en esta enfermedad, incluso en la forma de llamarla: en Rusia era "el mal polaco", en Holanda fue "el mal español", en España "el mal portugués", "morbo francés" en la Alemania del Renacimiento...

Incluso había por ahí un grabado del siglo XV en el que se veía al Niño Jesús mandando el castigo divino de la sífilis a los impíos. Recuerdo haber escuchado, al principio de VIH algo parecido en sectores muy reaccionarios: el SIDA es un castigo de Dios para los "sodomitas"...

Ufff, cuando se mezcla a Dios con la ignancia y la superchería... qué mal!!!

Marta Salazar dijo...

gracias amigo, de acuerdo contigo! Odio la doble vida!

no sabía que le llamaban así, qué horror! terrible, porque te formas una idea prejuiciosa y negativa de las otras nacionalidades!

gracias x tu comentario, un abrazp fuerte!