miércoles, 18 de febrero de 2009

Una tesis de docorado o dos...


Queridos amigos, hace poco comenté en Facebook que "en Baden-Württemberg, de acuerdo a la nueva de universitarsidades, serán expulsados los estudiantes que copien un texto sin citarlo".

... haya sido copiado de papel o de la red... Sólo comentó (con un pulgar hacia arriba), un amigo mío catalán que es profesor universitario.

Hace poco, en la comida de la que les hablé en el artículo De médicos y de los dos tipos de seguro, uno de ellos, profesor emérito de la Facultad de medicina de la Univ. de Bonn, contó el siguiente caso:

Recibió dos trabajos para corregir. Los recibió del decano (que cambió la destinación que las cátedras respectivas habían dado a las dos tesis de doctorado; entregadas por ellas, originariamente a dos correctores diferentes), dos trabajos de dos alumnos: uno de una estudiante y otro, de un estudiante. (En realidad, generalmente ya eres médico cuando haces la tesis doctoral y no estudiante, pero dejémoslo así).

Él era el segundo corrector de los trabajos y, como digo, no era el corrector que las respectivas cátedras -en el fondo, esto lo manejan los mismos alumnos- habían escogido. Pero, como el decano tiene la facultad de cambiar al segundo corrector (lo que generalmente, no hace), lo había escogido a él.

Nos contó que, al leer los dos trabajos se dió cuenta de que eran iguales (!!!).

En consecuencia, y como es lógico, ambas tesis fueron, rechazadas.

Le pregunté quién los había escrito. Me quedó mirando y me dijo: "lógicamente, ella".


4 comentarios:

Hilda dijo...

Dime incauta, pero ¿cómo llegó a esa conclusión, que fue ella quien escribió el trabajo?

Ludmila Hribar dijo...

Y yo me pregunto ¿habràn seguido siendo amigos?

Marta Salazar dijo...

porque se siguió, lógicamente, como corresponde a una falta grave, una investigación...

...además de que acá las mujeres son más inteligentes y los hombres, se aprovechan de ellas... me pregunto, hasta cuando, porque la tortilla ya se está dando vuelta, pero el otro lado de la tortilla, no me gusta...

probablemente, él la dejó (por otra que le sirviera para su nueva etapa de la vida)...

triste realidad... un abrazo!

Hilda dijo...

Aaaaahhh!! Es que yo pensé que sabía que lo hizo ella por mera deducción.
Por otro lado también acá se aprovechan de las mujeres, hay muchas que hacen de todo por migajas de cariño.
Triste realidad dices, abrazos. Hilda