Las tres k

No, nada que ver con el kukluxklan o alguna barbaridad así, que es lo que una se encuentra en Wikipedia, al tipear kkk. No, me refiero a la aliteración Kinder, Küche und Kirche, tan conocida en Alemania. Esto es: niños, cocina e iglesia.

Dice Wikipedia que las tres k describen cuál es la posición tradicional de la mujer en Alemania.

En la visión tradicional alemana, la mujer debe tener tres tareas en la vida: la educación de sus hijos, el ocuparse del cuidado (Versorgung) de su marido y de los niños y el mantenimiento y transmisión de los principios morales, cómo lo ordena la Iglesia (en la mayor parte de los casos, de la iglesia protestante que, en aquel entonces, era la más extendida en Alemania).

Lamentablemente, compruebo una y otra vez que esta forma de ver las cosas está aún presente en la sociedad alemana y que demasiadas veces, mis amigas, no tienen más tema de qué hablar que...

... de sus hijos (la competencia por qué niño es "mejor"), de darse recetas de cocina y hablar del Mürbeteig (creo que así se escribe? no sé ni lo que es, pero recuerdo tardes enteras en que quedé mareada con el Mürbeteig) y de temas de iglesia...

... del Pastor (como le llaman en Rhenania al párroco), si son de más alto nivel, del obispo o de no sé qué arzobispo (del cual parece que saben toda la vida)... y, en muchos casos, de los avances que su marido hace en su carrera (ya que muchas mujeres viven la vida del marido y así ordenan sus jerarquías).

¿Uds. se imaginan que la sociedad primermundista de las mujeres, que se creen emancipadas, es diferente? Y me temo que las nuevas generaciones... muy diferentes no serán. A lo mejor, hablarán menos de la iglesia... pero...

No es que diga que esté mal no hablar -de vez en cuando de estos temas- pero que sean los únicos de que pueden conversar... a mí me aburre de una forma espantosa... dejé hace mucho tiempo de ir a desayunos de mujeres, porque era siempre lo mismo. Recuerdo que una joven amiga suiza (de habla francesa) me comentaba (sobre este tema): "yo me lavo todos o casi todos los días el pelo; pero no por eso es este mi tema principal de conversación".

Pero también ocurre en la noche. Recuerdo la comida (cena, en algunos países) en la casa de amigos, donde mis tres amigas (las tres con estudios universitarios, lo que no parece ser ninguna garantía de una conversación interesante), se apartaron de los maridos... (y después critican a las musulmanas) y sólo hablaron de estos temas.

No puede ser, realmente no puede ser. Y ¡después se quejan si el marido las deja por aburridas! O cuando los niños no les dan ni la hora, ¡si no saben nada de lo que pasa en el mundo, ni les interesa! Se van así distanciando de las demás personas y no le hacen un favor a nadie, menos que nada a sus hijos y marido, ni tampoco a sí mismas.