miércoles, 10 de diciembre de 2008

La jornada de trabajo es negociable


Hace ya bastante tiempo que quería escribir este post, a propósito de lo que Benita nos cuenta en su estupendo blog, MIS JEFES LLEVAN CHUPETE, concretamente en ENCUESTA: ¿CREES QUE LA JORNADA CONTINUA FAVORECE LA CONCILIACIÓN? y en RESULTADOS DE LA ENCUESTA

Les quería contar que hace no mucho, conocí a una joven alemana de ascendencia polaca, como Podolski, Klose y tantos otros cuyos padres llegaron a Alemania en algún momento reciente de la historia, a trabajar claro y trabajar duro... y algunos de sus hijos (sobre todo, según las estadísticas, de sus hijas...), tienen bastante éxito profesional.

Me contó que su hermana -estudió administración de empresas en Alemania- se fue a vivir a España, con su hijo (es madre soltera), a trabajar en una empresa española. Está feliz, porque en España es, para una mujer sola con un niño y que trabaja jornada completa, más fácil que en Alemania.

Sí, más fácil que en Alemania occidental, donde eres considerada una Rabenmutter (mujer desnaturalizada se podría traducir) si no te ocupas todo el día, personal e intensivamente de tu hijo. Y tienes que, lógicamente, dejar de trabajar profesional y remuneradamente (lo que explica que, estadísticamente, el grupo con un % más alto de pobreza en Alemania, es el de las madres que educan solas a sus hijos).

Al parecer, es muchísimo más fácil en España que a este lado de Alemania, conseguir a alguien que cuide el niño o enviarlo a un jardín infantil a temprana edad.

En fin, como mujer joven, inteligente y empeñosa (esto es, como casi toda polaca-alemana), ha logrado abrirse camino en el mundo gerencial español. Y sacar adelante a su hijo.

Pero ella tuvo que poner de su parte para lograr la anhelada conciliación: Negoció con la empresa española que ella -única empleada de la firma- tendría una jornada continua, como en Alemania (y también en mi país, Chile, donde nunca vi otra cosas distinta a jornada continua; no sabía que había una jornada no-continúa, le tuve que preguntar a Benita, por estos términos, quien me los explicó pacientemente).

De manera que ella no sale a almorzar durante horas de horas, sino que hace una pausa razonable de una media hora y luego sigue trabajando, saliendo antes que sus compañeros de la oficina. Para ir a buscar a su hijo y estar así más tiempo con él.

Aunque debería hablar en pasado, porque, después de algún tiempo, llegó una empresa alemana a esa ciudad de España donde ella trabajaba y le ofrecieron un puesto mejor dotado y -obvio- con jornada continua.

La empresa española le dijo que tenía las puertas abiertas para volver cuando quisiera... Con la jornada que escogiera.

Así que ánimo: la jornada de trabajo es perfectamente negociable.


4 comentarios:

Benita Pérez-Pardo dijo...

OOOOOOOOOOOOhhhhhhhh!. MI HÉROE!. Aspiro a que mi jornada laboral sea negociable!!. Sería feliz, haría feliz a mi empresa, sería más productiva, aumentaría el PIB y entre todas conseguiríamos llevar a España a una buena posición.

Impresionante!

y muchas gracias por el enlace!

Marta Salazar dijo...

Hola chicas!

Benita! pruébalo! y nos cuentas!

Luisa! tengo una conexión rápida y casi no escribo mails, lo que antes escribía a mis amigos... ahora lo escribo en mis blogs...

Además... creo que esto es muy importante para la productividad: No tengo televisor!

Aparte de eso, en Alemania, sobre todo en invierno, no es mucho lo que se puede hacer, así que tengo más tiempo que si viviera en un país con buen clima ;)

saludos y gracias!

Claudio dijo...

Hallo. Danke fuer dein Kommentar.

En teoría es negociable. El papel de la ley lo aguanta todo, pero la praxis es de discriminación brutal contra las mujeres que la escojen.

Saluditos Marta.

Marta Salazar dijo...

Hola Claudio!

Me diste una idea para un nuevo post, gracias!

Un abrazo!