Noruegos en Rusia

Desde hace algún tiempo, la prensa especializada y las personas mejor informadas, comentaban lo sucedido a los empleados extranjeros de la BP en Rusia y que supongo que todos habrán leído en los diarios: les quitaron las visas para que sólo pudieran trabajar personas de nacionalidad rusa, entre otras muchas medidas de... lo que en alemán se llama Schikanierung y en inglés, harassment.

Hoy, los grandes diarios alemanes -y ya no sólo los económicos- hablan del caso, especialmente recomendable es el editorial del Süddeutsche.

Un amigo me había hablado ya del tema, antes de que saliera en la prensa y fuera tan conocido. También me contó, en esa oportunidad, de lo que le ocurrió a una empresa noruega en Rusia y es esto de lo que quiero escribirles hoy.

Empresa noruega realiza un joint venture con rusos... Los noruegos estaban super felices; muy contentos, inviertieron en Rusia, en la empresa, llevaron su tecnología, se la enseñaron a los rusos, comenzaron a hacer negocios, a exportar y a vender dentro de Rusia, les fue muy bien, estaban dichosos y pensaban en expandirse y en invertir aún más en Rusia.

Hasta que llegaron ciertos rusos a la fábrica, pidieron hablar con los ejecutivos noruegos y les dijeron: queremos comprarles su participación en 100.

Los noruegos, alagados y sonrientes, les agradecieron la oferta; pero les dijeron que ellos no querían vender, que la empresa andaba bien e iría cada vez mejor; que habían invertido mucho en dinero y en nueva tecnología y que estaban felices con la empresa. Evidentemente querían recuperar lo invertido.

Los rusos insistieron y los noruegos empezaron a preocuparse; pero ellos pensaban que nadie los podría obligar a vender, así como pasa en el mundo occidental, en que la propiedad privada está bien resguardada.

De pronto, empezó una huelga en la fábrica, una huelga sin motivo -o, al menos, los noruegos no veían ningún motivo-. La huelga no acababa nunca... Lo que también es raro...

Hasta que llegaron los rusos y, viendo que estaban perdiendo millones, los noruegos se dieron cuenta de que los rusos los estaban obligando a vender a través de la huelga. Les dijeron: ok, ganaron, nosotros nos retiramos, perdemos la inversión y la tecnología, al menos recuperaremos algo, así que vendemos.

Los rusos le dijeron: pero ahora el precio ya no es 100, sino 50.

Los noruegos tuvieron que venderle a mitad de precio su participación.

Al día siguiente se terminó la huelga... y los rusos se quedaron con la tecnología y las máquinas y toda la inversión noruega.