domingo, 20 de octubre de 2013

La iglesia y la crítica en los medios



A veces, cuesta vivir en Alemania... y en Europa en general... A veces, la gente tiene unas ideas... Por ej., el viernes, una amiga mía me decía que ella pensaba que todo este escándalo en torno al obispo Tebartz van Elst no debería haber salido en los medios; que esto tipo de asuntos relativos a los funcionarios de la iglesia simplemente no debería salir hacia los medios, sino ser resuelto todo dentro de la Iglesia.

Evidentemente, con Iglesia, se refería ella a la jeraquía y a la administración eclesiástica, no a la Iglesia como el conjunto de fieles.

Yo opino que esto no puede ser así, que hoy en día, afortunadamente no se nos puede considerar como "malos hijos de la Iglesia" a quienes hablamos abiertamente de los problemas y defendemos el derecho a estar informados de un escándalo tan grande como el de la Diócesis de Limburg... y que no es cuestión no más del obispo Tebartz, sino -a mi modo de ver- es responsabilidad de toda esa banda de chupamedias que no pusieron coto a los gastos desmedidos (de su obispo).

Veo mi opinión apoyada por las palabras de Alexander Filipovic, profesor de ética de los medios la Universidad (Hochschule) de filosofía en München quien, en una entrevista con Radio Vaticano (en la cual él critica a algunos medios) senala:

"Por supuesto que se debe informar, es también bueno que las cosas salgan a la luz y, por supuesto que por lo que una persona pública y dotada de poder, como un obispo, debe poder ser criticado cuando hay algo que está mal" (*).

Yo pienso que le hacemos un flaco favor a la Iglesia no hablando abierta y transparentemente de los temas importantes, también de los que van mal. El miércoles escuchábamos en el Evangelio de la misa, hablar de los sepulcros blanqueados... Blancos por fuera, pero llenos de podredumbre por dentro. Y esto es algo que, como cristianos, no podemos permitir.

Pienso que el proceso de purificación de la ecclesia semper reformanda para por la posibilidad de que la prensa nos informe de lo malo (del Papa Francisco hablan acá muy bien) y también de lo malo que ocurre en la Iglesia.

Ocultar las cosas con la intención de proteger a una institución como la Iglesia no es bueno... Es mejor hacerle frente a los problemas y resolverlos; pero, para ello, hay que conocerlos y no ocultarlos. Un falso esprit de corps no es el camino del cristiano. La sinceridad, el pedir perdón; pero también la valentía para llamar a las cosas por su nombre, el saber que no somos perfectos y el llamar errro al error es parte del cristianismo.

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(*) "Natürlich muss darüber berichtet werden, es ist ja auch gut, dass die Sachen ans Licht gekommen sind und natürlich darf und muss so ein öffentlicher Mensch mit so einer Ausstattung und Macht wie ein Bischof auch kritisiert werden, wenn da was nicht stimmt".


1 comentario:

releante dijo...

Yo estoy contigo, soy un románico, católico y apostólico, pero errare humano est y la Iglesia la forman personas, desde arriba hasta abajo, y como todo hombre peca, en la cúpula de la Iglesia también, y no solo hay que decirlo abiertamente, si no, que hay que decirlo y darle solución, porque si no es para corregir los errores humanos para no manchar lo divino, evidentemente, que no se sepa, pero aceptar los fallos y corregirlos es un gran paso que siempre habría que hacer, caiga quien caiga. Un abrazo